Gente linda que me regaló el 2019 (Parte 1)
Cuando entregué el gafete corporativo, se me encogió el corazón.
Mi fuente de amistad había sido el trabajo.
Ahora sin oficina, sin proveedores… ¡qué sería de mí!
Poco contaba yo con el poder de la energía.
Las almas y talentos similares, encuentran la forma de coincidir.
Te comparto la primera parte de personas geniales con las que tuve la fortuna de trabajar este 2019. Si te vibra mi estilo, es probable que quieras conocer a algunos de mis colegas/amigos más recientes.
1. Nicolás Marrero.
Lo conocí por un anuncio de Facebook (¿te conté que yo tenía, doble moral con la publicidad en redes?).Me apunté a un curso de lanzamientos y luego trabajé con él una mentoría grupal.
Yo soy MEGA RESISTENTE a esos “lanzamientos”, series de 3 videos, vaya, todo el estilo gurú allá afuera. Pero este uruguayo hablaba MI IDIOMA. “Haz lo que sea cómodo para tu estilo”. APLAUSOOOOS. Además jugó una de mis cartas favoritas: la claridad.
Nicolás ayuda a psicólogas a crecer su negocio, a través de herramientas digitales. Lo puedes conocer AQUÍ.
En su compañía nos aventuramos a crear el primer Amor Apache LAB: Cojones Pa´cobrar. Mi primera oferta de menos de 50USD al mercado. Éxito total. Luego vinieron otras: Crear clientes, Siete Días de Cosecha, etc.
Nicolás y yo somos del arquetipo marketero Truth Guide (guías), y compartimos cruzadas de decir no al postureo –como le dicen en urugayo al alarde-.
Recién es papá y su esposa Nat, destroza corazones a poemazos.
Juntos grabamos nuestra primera colaboración (vienen más para el 2020). Nicolás nos cuenta cuando trabajó en un bar, y su relación cercana con la incertidumbre monetaria. Lo puedes ver AQUÍ.
2. Mauro Rosas
Me cayó bien el cuate, así de química. Eramos compañeros en ExpertoClub. Brillante, estratega, amante del marketing tanto como yo.A diferencia mía, con todas las millas corridas como emprendedor y empresario. El tipo tiene callo hasta en levantar capital para desarrollo de software.
De una nos inscribimos a su programa de Héroes Digitales.A DivinoDinero le pusieron un turbo motor (y a mi, un cuete en la cola). Me volví organizada, le di toda, todititita la razón a mi Rocket Fuel de Ejecución. Me cayó el veinte de tanta herramienta, delegación y proceso.
Pronto, en complicidad con mi comadre Susana y Jime, lo propusimos como nuevo miembro de nuestro mastermind. TI.PA.ZO.
El y yo tenemos una visión de los negocios: ventas no es lo mismo que utilidad. Crecimiento no es lo mismo que abdicación a la responsabilidad.
Mauro enseña a empresarios los cuatro principios para ser dueño de negocio. Si estás preparado para sus citas inspiradoras (que a veces me caen como pedradas) lo puedes conocer aquí.
3. Ruth Ebergenyi y Max Quiroz
Me quedo corta con todas las flores, cariño y amor que puedo decir de esta adorable y profesional pareja.
¿Te acuerdas que uno de mis mejores momentos del año, fue cuando recibí mi primer ovación de pie?
¿Te conté que el taller de Intimidad Financiera que patrocinó Banregio fue fabuloso?
Lo que aprendí con Ruth y Max en su entrenamiento “Cómo dar cursos que dejan huella”, fue esencial para estos resultados.
Además de ser los más gentiles, divertidos, tienen TODOS LOS AÑOS de experiencia, con las audiencias más diversas.
Han dado cursos a 5, a 500 personas.Han ayudado a coaches y expositores de las más amplias ramas del saber.
O sea, imagínate que guiaron a alguien a que diera un curso de prevención de enfermedades DE GALLINAS. Y hasta nos contaron de cómo utilizó la participante una gallina de tela para enseñar a inyectar, a personas que no sabían leer.
Además son ejemplo de entrega, y tienen uno de los matrimonios más sólidos que conozco. Si te interesa dar Cursos que Dejan Huella, chécate su sitio.
Estoy tranquila, ahora que confirmo, que sin importar el coro en que cantes, tu voz siempre atrae frecuencia.
La energía no miente.
La próxima semana te comparto la Parte 2, de personas geniales que conocí este año.
Y tú, ¿a quién conociste este año, que sabes que te pegarás como estampita en carta?
Abrazo,
Jess.