¿A qué huele tu dinero?
- ... y esta es la tercera opción: Ocote.
Bastó un respiro para elegir el vasito de exfoliante corporal. ¡¡ESTE!! gritaba mi cuerpo con todas sus células.
Ellas habían elegido el primero: jengibre.
Diez minutos después, en el vapor del spa, le regalaba a mi cuerpo una delicia sensorial con exfoliante con aroma de ocote.
Así.
Así huele mi dinero. A ocote. A serenidad, a descanso. A placer y a celebración.
A pausa. A lentitud.
Fotografía Katy Belcher, para Unsplash
Mi dinero, esencia ocote, olía a las dos versiones de felicidad filosófica.
Hedonismo (hedone = placer) y Eudemonismo (eu-bueno, daimon-espíritu)
Por un segundo me sentía filosofando junto a Aristóteles, en el baño turco.
En el estupor estoy segura que lo escuché profesar ..
"El bien es aquello que nos hace felices y la felicidad es el aumento de nuestras fuerzas para accionar".
El ocote se imprimió en mi memoria olfativa y emocional.
Hoy me planto con un cuerpo renovado en el placer y un Espíritu Bravo radiante de decisión.
¿A qué huele tu dinero?