Lo que Natalie Portman me enseñó
No soy muy afecta a comprar zapatos. Menos de tacón. Pero hace 4 años, se me antojó tener unos zapatos nude (color carne), despuntados y de tacón.
Tengo el empeine alto y el pie ancho, lo que me hace más especial que Cenicienta. Además no me gusta pasar mucho tiempo de shopping. Estaba condicionada a que los zapatos bonitos eran incómodos. Y viceversa, los zapatos cómodos solo venían en versión chancla o pantufla.
Esta era una de las falsas dicotomías que me tenían atrapada. Mi cerebro pensaba, en términos gringos de “either/or”. En conceptos mutuamente excluyentes.
Así tenía otras falsas dicotomías: “O eres bonita, o eres inteligente"....
Hasta que conocí a Natalie Portman, que considero una mujer preciosa, gabulosa actriz, y que me entero que es GRADUADA DE HARVARD!!!!
Soooopas perico. Ante mis atónitos ojos: se puede ser ¡LAS DOS COSAS!
"La comida o es rica o es sana; se hace 1 hora de ejercicio diario o no se hace nada; o se hace la dieta al pie de la letra, o me atasco de hamburguesas y donas”. Blanco o negro.
La realidad es que la vida sucede en una escala de matices. En una sinfonía de colores combinados.
La vida no es either/or. La vida es both/and (y esto y lo otro).
Afortunadamente hay comida que es rica Y sana. Hay mujeres inteligentes Y bonitas. ¡¡Y sorpresa!! ¡¡Hay zapatos que son divinos y comodísimos!!!
Gracias Michelle –mi amiga y asesora de imagen- aprendí que hay cosas muy lindas, modernas, que son CÓMODÍSIMAS y accesibles para la cartera.
Adoro mis zapatos nude: se ajustan a lo ancho de mi pie, son cómodos, altísimos, --con plataforma--, coquetos y bonitos. Cada vez que los uso me acuerdo que la vida no es blanco o negro. Es momento de cuestionar las creencias que alguna vez compré.
Gracias a Dios, la vida es both/and.