Esto es mejor que pan con Nutella

Es domingo.  Mi Adorado Esposo está dormido, después de un viaje largo en carretera.  Y yo me doy cuenta de otro milagro.

En mi vida pasada, esperaba con ansia que él durmiera, para poder bajar a comer a escondidas.  Su sueño es pesado, así que podía hacer mucho ruido en la cocina, abrir y cerrar muchas veces el frasco de Nutella, y hacer ruido con la bolsa del pan.  Podía comer muchas cosas, anestesiarme sin temor que llegara y descubriera “la escena del crimen” en la cocina.

Además me daba tiempo de sacudir las moronas, y deshacerme de toda evidencia.

Así llegué a comprar mucho pan, esconderlo en la alacena y esperar impacientemente una de las siestas de mi Adorado Esposo, y devorar con una múltiple variedad de untables: crema, mantequilla con azúcar, cubierta de pastel Betty Crocker y obvio Nutella.

A veces hasta me daba tiempo de ir a la tienda para reponer el litro de leche que me había tomado, y así escondía la misteriosa desaparición de litros de leche, o la bolsa de bolillos.  Obviamente sacaba la basura, para que tampoco los desperdicios me delataran.

También me convenían sus siestas, porque podía irme a llorar al baño, lavarme la cara, y aparecer “como si nada”.

Mi vida estaba llena de mentiras.  Y las mentiras engordan. 

Hoy solo hay paz.

Ni siquiera tengo que “resistirme a la tentación” del pan con untables, porque hoy prefiero llenarme de vida.   No es que yo haya “vencido a la compulsión”.  Más bien, he perdido el interés en eso.

Hoy me antoja más sentarme junto a mi Adorado Esposo.  Apreciar el milagro de compartir la vida junto a este maravilloso hombre.   Hoy me interesa más verlo dormir y pasar mis dedos entre su cabello chino.  O traerle una cobija para que descanse mejor.

Hoy prefiero esperar a que despierte, para compartir juntos un delicioso pastelito que compramos.

Y leer, mientras lo escucho respirar.

Y ver Pinterest

Y pensar en donde guardaré toda esa ropa que descansa en el sillón.

Si te quieres llenar de algo,  por favor que sea de vida. 

#YoSoyLibre

Jessica VazquezComentario